lunes, mayo 14, 2007

Vidas ejemplares: Doraemon Martinez Bordiú


Doraemon Martínez Bordiú nace de un huevo Kinder el 14 de mayo de un año aún por determinar. Considerado el padre de Bambi y el primer mozo en calcular el ángulo de las hipotenusas, pasa los primeros años de su vida masticando cables de alta tensión, hasta que cumple seis años y digievoluciona convirtiéndose en esclavo del sexo eventual. Es en uno de estos arrebatos de sexo esporádicos donde conoce a la que más tarde sería su ladilla, Mari Pepita, con la que tendría dos hijos y cinco liendres.

Embarcado en un crucero por la galaxia Alpha Beta Grundig, Doraemon decide que ya es hora de escalar el Everest enchufado a un tubo de Novocaína. Calcula el trazado del ascenso con tres de sus mejores amigos, Mallarmé del Rocío, Anton Calleja, y Domingo del Jueves Mundano, muriendo todos ellos de un catarro mal curado minutos antes de comenzar la ascensión. Doreaemón escala el pico más elevado de la tierra con la única compañía de su tubo de novocaína y tres latas de anchoas. Al llegar a la cumbre, descubre para su desgracia que ha olvidado llevarse una cámara de fotos. Con toda su expedición criando malvas y sin documentos gráficos que atestigüen su hazaña, Doraemón comprende que nadie creerá la historia, y que su éxito caerá en el olvido. Toda esta rabia y angustia provoca en él su segunda digievolución: a partir de ese momento Doraemón será el Yeti.

Al parecer, y siempre según testimonios de los lugareños que se ganan la vida como sherpas y de algunos escoceses borrachos, Doraemon aparece en el Himalaya en las noches de luna menguante, para robar las cámaras fotográficas de todo aquel que trate de escalar la montaña y, en ocasiones, como para asegurarse de que no lo consiguen, les quema los dedos de los pies con un zipo. Otras versiones aseguran que Doraemon pasa sus días fornicando con cabras y Yacs de forma indiscriminada. Sea cual sea la verdad, lo cierto es que esta es la etapa más dura de la vida de Doraemon Martínez Bordiu.

Por causas que aún no han sido aclaradas, tiene lugar su tercera digievolución, convirtiéndose en cinta aislante, y pasando a formar parte del stock de Zara electro-hogar en Barcelona.

Al quinto día de su exposición y venta al público es adquirido por Juan Duchamp, que utiliza a Doraemon para fijar al suelo todos los cables de sonido de una función teatral electro punk titulada: La Traviata y un clip en tu escroto. A la finalización de la obra, Doraemón es arrojado al cubo de la basura y trasladado al vertedero Municipal. Sin embargo, este contacto con el arte no deja indiferente a nuestro protagonista, y es que una sola función, un mínimo contacto con el mundo artístico ha despertado en él las ansias y las dudas de los artistas de todos los tiempos. Así pues, y siguiendo la tradición, se amputa la columna vertebral con una sierra mecánica, muriendo minutos después de una hipotensión arterial.

Aunque es posible que la historia de Doraemon Martínez Bordiu sea falsa, también es posible que sea completamente ridícula, así pues, disfruten de su helado con pastas, gracias.

Autor: The shame of quijote

Oye, que buen blog: mi mama tiene pis