lunes, julio 14, 2008

Oda al profiláctico


Recomiendo el plastiquete
como manjar a los hombres,
aunque yo sé a las mujeres
no les gusta hacerlo
con tal menester.

El plastiquete es de barrio,
el plastiquete no es chungo,
sobre todo de amor
porque acerca el dolor
de tu amada hasta el mundo.

Plastiquete nos quiere encerrar en la noche
juntito a su cama,
plastiquete navega de amor por nosotros
rozando sus labios,
y en las noches poetas nos canta saetas
desde su ventana.

Plastiquete no
te vayas nunca de mis carnes corazón,
ni un "vade retro" te entrecorte la pasión
ni te condene a mal vivir en un cajón.

Plastiquete sí,
que si te vas a la fiesta se acerca el fín,
porque a la vida el sida no le pone un "mi"
y tú destino es el de ver mi devenir.

Ay plastiquete el don que calzas cuando se alzan por placer
es el mismo que te hace ser
con don de gentes por las plazas.

Y quiero para tí una vida inmortal
que nunca sepas la leyenda
que habla de usar y tirar,
que cuando dejes la guarida en la que vives bandolero
te asalten los caminos que van al destino
de los triunfadores sin faltar gemidos.


Dedicado a Tao, porque sé que sin él, esto no hubiera sido lo mismo (no penseis mal)